lunes, 16 de agosto de 2010

La verdad no prescribe

   El Caso en cuestión al que se hace referencia en esta oportunidad es al Caso Carmona Vásquez, abogado asesinado, en el sector de Mariperez en Caracas un 28 de Julio de 1978.  Ramón Carmona Vásquez penalista, caso que conmueve al país ya que se acusa a la policía de estar involucrada en la acción. La fiesta electoral que vivia Venezuela  en aquel momento no impidió que el presidente Carlos Andrés Pérez anunciara la destitución de Manuel Molina Gásperi, director de PTJ, por estar presuntamente incurso en el caso, posteriormente  siendo señalado de esa muerte al grupo "G.A.T.O." de la policía judicial.



   Todo comienza entonces cuando un día cualquiera, uno de nuestros miembros de ésta comunidad, lee una sentencia y un artículo de prensa en donde la familia del abogado asesinado, casi treinta años después, no había recibido indemnización por los daños y perjuicios causados. Pero como la verdad es del que la busca y obtiene, Werther Blanco Brito para 1999 comienza a indagar un poco más de cómo nace el asunto. Hoy 32 años después del crimen, Blanco Brito luego de 10 años de indagar entre papeles, verdades a medias, expedientes extraviados y muchas notas de prensa, nos presenta lo que llama el "Informe BETA", una teoría que jamás se manejó en el juicio y que hasta la familia de la víctima plasmó en un libro sobre el caso. Hoy 32 años después Blanco asegura que " En el  caso Carmona fueron burladas dos familias, una policía y un país".
 
 
  "Luego de tantos años de buscar una verdad clara (que aún así no la obtuve), el Caso Carmona se muestra tomando en cuenta una factible teoría B, en donde el Estado, a través de sus más altas esferas y los capitales extranjeros que invertían en negocios y conciencias venezolanas, dejó el caso quedó tan ´claro´ que confunde.
 
   Nunca realicé indagaciones para limpiar o ensuciar la reputación de nadie, pero está claro después de tantas inconsistencias, que el o los cerebros del crimen jamás pagaron. Resulta imposible ya a estas alturas, basados en las premisas de Edmond L. que aseguraba que ´El Tiempo que pasa, es la verdad que huye´,  podamos determinar responsabilidades hoy día, sin embargo, es menester de esta profesión demostrarle a un país, que la verdad no prescribe."
 
   El Informe Beta sólo busca resaltar puntos que jamás se tomaron en cuenta en un juicio. Estableciendo una serie de hipótesis que en pro de la verdad, se busca demostrar las fallas que tuvo la ingenua defensa de Molina Gásperi y lo conformista que se fue con la hipótesis que arrojó culpables, en un caso donde según Blanco Brito "Se burlaron de la familia de Carmona, de la de Molina Gásperi, se institucionalizó la política en la Seguridad del Estado y se burló a un país con un juicio que no hizo pagar ni indemnizar a nadie". 
 
  Un caso en donde hoy en día, con una perspectiva más fría, con un análisis de las posteriores administraciones presidenciales que tuvo Venezuela, logramos presumir que fueron los grandes intereses oscuros de la Administración de Carlos Andrés Pérez los que mataron a Carmona, los negocios, los ´rabos de paja´ hicieron aparecer un par de chivos expiatorios  que extinguieron el fuego de una sociedad que comenzaba a ser testigo de la corrupción y un mal manejo del país que terminó afectando como siempre a quienes menos tenían que ver. Quizás no haya santos ni demonios al final de todo este caso, lo que si podemos asegurar es que quienes pisotearon la verdadera ideología de AD, quienes manejaban el país para la fecha, solo trataban de apagar los incendios sociales con cubetas de coartadas, pagos y buen léxico, cubetas que al final resultaron tener más combustible.
 
 
Blanco: " Siempre habrá que sospechar de la idéntica muerte de Renny Ottolina y Molina Gásperi"